lunes, 27 de abril de 2015

Salud desde el corazón. Gratitud.


Nuestro corazón se merece toda nuestra atención.

Como pensamos, expresamos o sentimos influye de forma directa en la calidad de nuestra vida y en la de los que nos rodean. Es contagioso.

Un enfoque de gratitud por lo que tenemos en lugar de un reproche por lo que nos falta, es nuestra elección. Está en nuestra mano.

Una pregunta a tiempo puede ayudarnos.

¿Das gracias por tener a tus hijos, que en ocasiones no te dejan vivir y das todo con la sensación de no llegar?

¿Das gracias por tener a tu padre o madre ya mayores y poder decirles o mostrarles todo lo que les quieres, aunque en ocasiones te saquen de quicio?

¿Das gracias por tener esperanza en un tratamiento médico aunque no tengas garantías, pero puedes y quieres luchar?

¿Das gracias por poder buscar un nuevo trabajo o dedicarte en una nueva fase a tu pasión, aunque tengas la incertidumbre a tus espaldas?

¿Das gracias por tener ese trabajo en el que crees que te exprimen y sin embargo está en tu mano enfocarlo de otra manera?

¿Das gracias porque en una caída te levantas reforzado?

¿Das gracias por convertir un golpe de vida en una oportunidad?

La gratitud mueve montañas. Da gracias cuando te acuestes. Da gracias cuando te levantes. Y sonríe.

El mundo está lleno de colores, no es blanco o negro. Según te hables variará la gama de color. Tú eliges. Tú decides.

Enfócate en lo que tienes. Donde pones tu atención depende sólo de ti.

 

Ojala te sirva.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario