martes, 17 de marzo de 2015

Coaching para la salud. Procrastinación.


Según la wikipedia la palabra procrastinación es:

 “La procrastinación (del latín: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro), postergación o posposición es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables.”
 
Todos en mayor o menor medida procrastinamos con aquello que no nos gusta o nos  cuesta o no sabemos cómo afrontar,  no existe el momento apropiado para ponernos a ello. Nuestra mente es capaz de crear todo tipo de excusas ingeniosas para empezar mañana, el problema es que mañana nunca llega. Pero nosotros nos lo creemos.

Tener que hacer algo y no ponernos a ello, genera un peso extra en nuestro día a día que es conveniente liberar, gasta energía.

La relación de coaching para la salud y procrastinación se da cuando lo que tenemos que hacer afecta directamente a ella.

Una revisión médica, hacer algo de ejercicio, alimentarnos mejor, descansar lo suficiente… Esta sería la parte física.

Pero podemos profundizar un poco más.

La mente influye directamente en el cuerpo y una emoción enquistada en el tiempo nos puede dar problemas: callar cuando necesitamos hablar, los temores, los rencores, relaciones mal llevadas, complacer a los demás y no tener tiempo para uno mismo siendo consciente de la necesidad, no pedir ayuda cuando se necesita, trabajar para no pensar…

Pautas para enfrentarte a la procrastinación:

·         Piensa que vas a ganar cuando hagas lo que tú sabes que tienes que hacer, busca el beneficio de afrontar este peso.

·         Haz un cambio de observador, cualquier situación se puede ver desde diversos ángulos. Si haciendo algo te das contra una pared, aunque lo hagas infinitas veces seguirás golpeándote, es hora de rodear la pared, buscar otro camino.

·         El nuevo camino debe estar acorde contigo. 

·         Busca estímulos que te ayuden, desde aprender inglés mientras corres todos los días un rato, o crear un entorno apropiado si tienes que hablar con alguien.

·         Divide la tarea en pequeñas metas, si es excesivamente grande para ti.

·         Cada vez que acabes una parte recompénsate de alguna manera, celébralo, es tu logro, hazte consciente de ello.

·         Visualiza la tarea finalizada con todos los pequeños grandes detalles.

·         Escribe el desglose de las pequeñas tareas que debes afrontar.

·         Si algo que tengo que hacer no lo he hecho en mucho tiempo y no importa, plantéate si realmente tienes que hacerlo, y en caso negativo quítalo de tu lista.

·         Tus expectativas no deben ser demasiado altas, ni demasiado bajas. Ambos son un freno.

·         Pon fecha y cierra tareas.

Cuídate y piensa en ti. No lleves más peso del necesario, iras por la vida más ligero y podrás avanzar con más comodidad.

Ojala te sirva.

Carmen Hidalgo.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Coaching para el cáncer. Prevenir es mejor que curar.


Prevenir es mejor que curar sin duda alguna.

Las emociones contenidas, el silencio, las relaciones mal llevadas, los rencores, el sufrimiento en soledad, los sentimientos no expresados…, en el tiempo pueden dar sorpresas no gratas.

El cuerpo puede llegar a pasar factura por todo lo que carga en exceso día a día sin descanso. Nos habla pero no escuchamos. Y cuando grita ya es hora de curar.

La vida no es fácil, cada forma de ser es única y la combinación de factores es conveniente aprender a gestionarla.

El coaching es una herramienta de ayuda para no encapsular emociones negativas y liberar las que ya tenemos. Hay que dejarlas fluir, antes de que se desborden.  

Lo sabemos pero no lo queremos ver.

Cargamos con lo que nosotros decidimos llevar, es una elección personal, pero es conveniente hacer limpieza de lo que no nos aporta nada y pesa.

Somos responsables.

Esto no significa que una persona tenga cáncer por llevar una carga excesiva y otra no lo tenga llevando una vida al día impecable.
Sin embargo, está comprobado, que se puede psicomatizar enfermedades ante una baja calidad de vida emocional.

El ser humano puede tener células precancerosas dentro del organismo y el sistema inmunitario se encarga de controlarlas. A través de emociones o sentimientos negativos, llevados en el tiempo, el sistema inmunitario pierde fuerza frente a estas células.

Ejemplos que podemos encontrar dentro del diccionario de dolencias y enfermedades son:

Cáncer de útero à Inhibo emociones referente al hogar o familia.
Cáncer de colon à Búsqueda continúa de satisfacciones, placeres y deseos materiales.
Cáncer de estómago à Situaciones que no soy capaz de digerir.
Cáncer de ganglios à Miedo, culpabilidad, desesperación frente a mis emociones en planos amorosos y sexuales.
Cáncer de intestino à Palabras o acciones injustas que no puedo digerir.
Cáncer de lengua à Se pierde el gusto por vivir e inhibo la emoción dentro de mí.
Cáncer de laringe à Necesidad de expresar pena interior.
Cáncer de pecho à Sentimiento de culpabilidad interior hacia uno. Vinculado al espacio vital. Nido roto. Conflicto madre y mujer.
Cáncer de pulmón à Miedo a morir. Siento que muero. Fumar está relacionado, al hacerlo pongo un velo sobre emociones que me molestan y me impiden vivir.
Cáncer de testículos à Vivir sentimiento intenso de pérdida de alguien importante para mí.
Cáncer de sangre, leucemia à Falta de alegría de vivir.
Cáncer de esófago à Emociones o ideas que provocan irritación interior, pasan mal.
Cáncer de bronquios à Ira, frustración o rabia con relación a emociones inhibidas.
Cáncer de hígado à Insatisfacción con la vida, preocupación excesiva.
Cáncer de huesos à Estructura de las leyes y principios fundamentales de mí día a día con los cual debo transigir.
Cáncer de ovarios à Deseos de procrear, satisfacción como mujer.
Cáncer de próstata à Sentimiento de potencia y capacidad sexual masculina.

La buenísima noticia es que esto sólo es así en el caso de que a ti te diga algo. No sienta cátedra.

Siempre hay momentos difíciles en la vida, desde la muerte de un ser querido, una separación, un despido, una injusticia, una mala relación personal, un no entender, un fracaso,… Lo importante es no mantener los sentimientos y emociones negativas  en el tiempo, si eso ocurre, es mejor buscar ayuda y enfrentarse a ello.

Tú ganas, tú pierdes, tú eliges, tú eres responsable.

La nutrición, el deporte, las buenas costumbres con facilidad nos las planteamos.  

No olvidar que el interior lo es tanto o más.

Un momento difícil, una necesidad, una ayuda puntual, nuevos hábitos en tu vida, limpiar tu alma de lo que sobra y hacer espacio para todo lo que te enriquece.

Sé feliz desde el interior. No es fácil pero merece la pena intentarlo.

Te merece la pena? Tú decides.

Ojala te sirva.
Carmen Hidalgo.

martes, 10 de marzo de 2015

Coaching para el cáncer.


Cada persona es un mundo con múltiples caras, todas conocidas para uno mismo y diferentes a la vez. Los hijos, la pareja, la familia, los amigos, el trabajo, el yo conmigo mismo…

El equilibrio general depende del particular en cada faceta, en mayor o menor medida.

Cuando el cáncer aparece este equilibrio se rompe. Todo se desmorona en un momento, la percepción de lo que realmente importa varía bruscamente.

El miedo, la angustia, la incertidumbre llega al paciente y a su entorno, la naturalidad se pierde. Todo cambia en un cuarto de segundo. La capacidad de adaptación a la nueva situación es necesaria y vital.

La persona que encara la enfermedad con coraje y esperanza, está más cerca de superarla.

Toda situación se puede ver desde diferentes ángulos y es el momento de plantear cada pequeño paso como una victoria, de no pensar en lo que falta por llegar y vivir el presente, de valorar lo excelente y dejar lo que no aporta.

Día a día.

El coaching es una herramienta válida de ayuda a ver estos nuevos puntos de vista y adaptarte a ellos suavemente, a sacar lo mejor de cada situación, a ser fuerte desde el interior, a estar de forma consciente. El papel de todos importa:

·         Un sector médico preparado para ofrecer su mejor versión dentro de la comunicación, en el trato personalizado de cada paciente, en su seguimiento e información; respetando, coordinando y anticipando.

·         Las personas queridas más cercanos aceptando la situación. Acompañando desde el corazón. Ayudando con su consuelo y su ánimo, con su respeto al momento, tratando la situación con naturalidad y esperanza.

·         El enfermo de cáncer tiene que afrontar una nueva etapa, vivir el día a día y estar acorde con él mismo, sacar la fuerza de su interior, aceptar la enfermedad para poder superarla, dejar la lástima y el por qué yo fuera, aparcar la preocupación por los demás. En múltiples ocasiones, el enfermo anima a los demás y quita hierro a la situación.  

Es lo que hay, a por ello.

Soy coach y he tenido dos cánceres, primero fueron los cánceres y posteriormente la preparación como coach. Por ese motivo puedo asegurar que el coaching ayuda a llevar la enfermedad con calidad.

Estudiar para coach fue fascinante, cada parte que aprendía la veía directamente aplicada al cáncer y no dejaba de pensar el bien que se podría hacer con ello.

Primero me enfoque en la persona que lleva con ella la enfermedad, pero en seguida entró todo el equipo médico, desde el oncólogo al enfermero y por supuesto las personas cercanas al paciente, tanto por la persona que tiene cáncer como por ellas mismas.  

El cáncer en cada uno es diferente, sin embargo, hay factores comunes. La rabia, el miedo, la sensación de impotencia, la tristeza, la preocupación, la soledad, el caos te siguen en el camino.

La vida te cambia y no hay vuelta atrás.

Te puedes quedar en lo que has perdido o enfocarte en pequeñas victorias, sentir lo que tienes, en querer vivir y luchar, llegar a la plena satisfacción con las pequeñas cosas del día a día. Valorar cada sonrisa, cada paso, cada detalle de amor que recibes. Pasar por las fases necesarias y no estar más de lo necesario en cada una. Saber tratar el dolor y no darle rienda suelta.

Crear tu nuevo esquema para tu nueva vida, ya nada será igual. Se trata de conseguir que sea mejor día a día.

¡ Cuanto me habría ayudado tener un coach a mi lado en ese momento !.

Ojala te sirva.
Carmen Hidalgo.