Según
la wikipedia la palabra procrastinación es:
Todos
en mayor o menor medida procrastinamos con aquello que no nos gusta o nos cuesta o no sabemos cómo afrontar, no existe el momento apropiado para ponernos
a ello. Nuestra mente es capaz de crear todo tipo de excusas ingeniosas para
empezar mañana, el problema es que mañana nunca llega. Pero nosotros nos lo
creemos.
Tener
que hacer algo y no ponernos a ello, genera un peso extra en nuestro día a día
que es conveniente liberar, gasta energía.
La
relación de coaching para la salud y procrastinación se da cuando lo que
tenemos que hacer afecta directamente a ella.
Una
revisión médica, hacer algo de ejercicio, alimentarnos mejor, descansar lo
suficiente… Esta sería la parte física.
Pero
podemos profundizar un poco más.
La
mente influye directamente en el cuerpo y una emoción enquistada en el tiempo
nos puede dar problemas: callar cuando necesitamos hablar, los temores, los
rencores, relaciones mal llevadas, complacer a los demás y no tener tiempo para
uno mismo siendo consciente de la necesidad, no pedir ayuda cuando se necesita,
trabajar para no pensar…
Pautas
para enfrentarte a la procrastinación:
·
Piensa que vas a ganar cuando hagas lo que tú sabes que tienes que
hacer, busca el beneficio de afrontar este peso.
·
Haz un cambio de observador, cualquier situación se puede ver
desde diversos ángulos. Si haciendo algo te das contra una pared, aunque lo
hagas infinitas veces seguirás golpeándote, es hora de rodear la pared, buscar
otro camino.
·
El nuevo camino debe estar acorde contigo.
·
Busca estímulos que te ayuden, desde aprender inglés mientras
corres todos los días un rato, o crear un entorno apropiado si tienes que
hablar con alguien.
·
Divide la tarea en pequeñas metas, si es excesivamente grande para
ti.
·
Cada vez que acabes una parte recompénsate de alguna manera,
celébralo, es tu logro, hazte consciente de ello.
·
Visualiza la tarea finalizada con todos los pequeños grandes
detalles.
·
Escribe el desglose de las pequeñas tareas que debes afrontar.
·
Si algo que tengo que hacer no lo he hecho en mucho tiempo y no
importa, plantéate si realmente tienes que hacerlo, y en caso negativo quítalo
de tu lista.
·
Tus expectativas no deben ser demasiado altas, ni demasiado bajas.
Ambos son un freno.
·
Pon fecha y cierra tareas.
Cuídate
y piensa en ti. No lleves más peso del necesario, iras por la vida más ligero y
podrás avanzar con más comodidad.
Ojala
te sirva.
Carmen Hidalgo.